La Estocada

En un paso te lastimé,
En dos zanje tu pureza

En tres pasos me cercaste
Como si te hundieras en el pantano.

Después, tire el látex y
Me escondí bajo la cama.
Luego tosí, no por estar enfermo, sino, por
Inhalar tu decencia.

En aquel momento te vi, como si aun no hubieras nacido.
Y te abrace como el que abraza la víctima.

No supe que decirte y
Me juzgué mal por haber insistido tanto.

Ahora no puedo sacarte de mis sabanas
Te has adherido a la hamaca, igual que una sanguijuela se adhiere al pescuezo.

Por las noches, sueño que soy devorado,
Que me hundo en tus caderas
Y me despierto aterrado.

Ahora soy yo, el que siente los abrazos del victimario.

L A M O